Muchas veces no nos paramos a observar todas esas cosas que nos hacen aspirar a más. No nos damos cuenta de lo cerca que están todas nuestras metas y que, al llegar a cada una de ellas, otra más está por venir. ¿No os pica la curiosidad? Saber qué hay detrás de cada meta, ver dónde está ese límite que nosotros mismos nos hemos puesto. He visto cientos de caminos para seguir mi rumbo y por alguna razón mis elecciones han determinado, en parte, quien soy. Y por ello hoy elijo seguir mis sueños, y descubrir cómo es esa sensación de "vivir para soñar".

Esta no es una publicación como las demás, ésta es un reflejo de una de mis decisiones. Keats, el apellido de un poeta que ha inspirado una pequeña parte de este blog.

Oda a un ruiseñor - John Keats 

Pero tú no naciste para la muerte, ¡oh, pájaro inmortal!