Este post será algo diferente al resto que haya publicado en el blog y, no, no es precisamente por el look. 

¿Especial? Bueno... 

¡hemos cambiado de escenario en las fotos!

 Hahaha, ya era hora...  

Bueno, este look es muy similar a uno que ya publiqué hace unos meses, aunque no sé si es similar o es simplemente que a mi me lo parece...

El look inicialmente no tenía este calzado, si no las botas que aparecen aquí (click), pero debido a que utilicé el outfit para ir a la universidad, estos botines no se me hacían nada prácticos. Pero quería que vieran esta combinación que era la que yo tenía en mente. 

¿Qué os parece?

Otra cosa que quería comentar es ese "fallo" que tenemos las blogueras al realizar las fotos. 

Muchas deciden no publicarlas, o directamente no publicar el post. Yo incluso he hecho eso alguna vez porque el look no me terminaba de convencer, pero esta vez he decidido publicarlo. ¿Por qué? Bueno, la imagen que tiene mucha gente sobre este tipo de blogs es que cada detalle está mirado al milímetro. Que cada complemento está colocado así por algo. Yo puedo decir que de cada 100 fotos (tirando por lo alto), pueden servir 20. En mi caso siempre hacemos al rededor de 50 fotos  (ya veis lo pocas que son finalmente).  Cuando voy a revisar las fotos, desde la cámara., aparentemente están bien...El problema es cuando llegan al ordenador... ¡Borrosas! ¡Oscuras! ¡Claras! ¡Caras rarísima! ¡Pies torcidos! ¡Gente mirando! De verdad, todo un espectáculo. Al final la selección de imágenes se reduce a unas pocas. Eso quitando cosas como las que me pasaron al ver las fotos: El pantalón subido hasta el cuello, la chaqueta abriéndose por el viento, etiqueta de la bufanda en primer plano... Bolso abierto...

Y por eso decidí publicar las fotos, no sólo por el outfit, sino por los por los pequeños errores que terminan por formar un look de diario. 

Lo perfecto es imperfecto.